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martes, 23 de octubre de 2012

REFLEXIONES INICIALES

Cuando un tema te apasiona...

Fotografía realizada por María del Mar Román 
Hace ya dos semanas que comenzamos con esta asignatura "optativa" espacios sociales y culturales en la red (el entrecomillado es un pequeño guiño a mis compañeros de clase a los que se les han impuesto sus asignaturas "optativas"), esta entrada debería haber sido la primera pero la comunicación siempre encuentra barreras y en ocasiones los mensajes no son bien interpretados. A modo de introducción comenzamos con varios puntos de reflexión, el primero de ellos el concepto de cultura; aún recuerdo ese gigantesco libro de Marvin Harris sobre antropología general y en el que tan confusamente se nos presentaba el término cultura: 
"La cultura en su sentido amplio, es ese todo complejo que comprende conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres y cualesquiera otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre en tanto que miembro de la sociedad" (Harris, M. (1981). Introducción a la antropología general. Madrid: Alianza) 

Como podemos encontrar en la propia definición, nos situamos ante de un término complejo, pero que sin embargo utilizamos continuamente quizás sin tener muy claro si todos nos referimos a lo mismo. El intentar imponer nuestra cultura por encima de otras parece una cualidad inherente al ser humano, no siempre con un afán conquistador sino por considerar firmemente que tu cultura puede ayudarle a mejorar, que tu cultura sencillamente "es mejor", no somos capaces de intentar comprender o mirar otras culturas desde prismas realmente objetivos, aunque acogernos al relativismo cultural siempre tiene sus limitaciones.
Pero que ocurre en este nuevo no lugar (así describe el profesor Francisco Martínez Sanchez en el texto "La multiculturalidad versus la propia cultura ante la internetnizacion") dónde parece que se ha creado un espacio donde la multiculturalidad no es un aspecto deseable, algo por lo que apostar, luchar, como ocurre en nuestra sociedad sino como un adjetivo de la misma; internet, la red, es multicultural. Creo firmemente en esto aunque muchos serán los que opinen que la red es el espacio dónde las "culturas dominantes" también ejercen su presión, su imposición sobre culturas minoritarias, por medio del control de estos nuevos canales de comunicación. Y es en este punto dónde la pasión (recordemos que muchas veces esta pasión te deja ciega y no te deja ver el bosque) me hace agitarme de la silla desde la que escribo para hablar sobre la importancia que tiene nuestro papel como educadores sociales en emprender acciones para que la ciudadanía tome conciencia de la cantidad de posibilidades que estas herramientas pueden tener para la configuración de una ciudadanía responsable para traspasar la multicultarilidad de la red a nuestros entornos más próximos, para hacer visibles a esas minorías, para trabajar por su emponderamiento, para poder tener mayor transparencia en la gestión de nuestros gobiernos, crear redes de colaboración ciudadana, volver a apostar por nuevas formas de desarrollo comunitario... pero esta fotografía no está completa si nos olvidamos de la educación como el verdadero motor de arranque para que todo esto ocurra, porque no podemos olvidarnos de "la cara oculta de la la luna" (Cabero Almenara, J. (2004) Reflexiones sobre las tecnologías como instrumentos culturales. Martínez Sanchez, F. Prendes Espinosa, M (coordinadores) Nuevas Tecnologías y Educación. (pág 15-19). Madrid: Pearson) no todas las personas tienen acceso a estos medios de comunicación, ni que tampoco accediendo que participen (las 3 "capas" de la brecha digital), es necesario estar formado, y tener actitudes y habilidades para la participación. 

Cuando un tema te apasiona... se agolpan las ideas, tienes ganas de seguir y seguir y seguir tirando del hilo...


Fotografía realizada por J E Theriot  

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